Sunday, October 31, 2010

El Camino Real Inka o Qhapaq Ñam de Huari

EL CAMINO REAL INCA O QHAPAQ ÑAN DE HUARI:

INVESTIGACIÓN EN EL DISTRITO DE HUACHIS

Bebel Ibarra Asencios

Arturo Noel Espinoza

Carlos Escobar Silva

INTRODUCCIÓN

El presente artículo es una síntesis del resultado obtenido en el marco del desarrollo de las labores de registro arqueológico y acciones de Conservación Integral del camino prehispánico y los vestigios asociados a lo largo del tramo que une la localidad de Pomachaca, el C. P. de Castillo y el anexo de Soledad de Tambo en el distrito de Huachis.

Estos trabajos fueron realizados gracias al apoyo brindado por la Municipalidad Distrital de Huachis yla Municipalidad Provincial de Huari, y formaron parte del Proyecto Inka Naani, auspiciado por la Municipalidad de Huachis a través de la ONG. Kuntur.

La intervención arqueológica permitió establecer las causas de las afectaciones y proponer las acciones posteriores y consideraciones acerca de la importancia y urgencia en la toma de medidas para salvaguardar el referido camino y aquellos sitios prehispánicos asociados, dado su significado primordial y, en general, su legado patrimonial en el ámbito cultural para el desarrollo de diversas comunidades.

TRASCENDENCIA DE LOS CAMINOS PREHISPÁNICOS EN LOS ANDES CENTRALES

Dejando de lado la denominación “Inka Naani”, la definición del “Qhapaq Ñan”, parece ser consensuada, en tal sentido Lumbreras (2004a: 5) señala que constituye el “...camino principal de una extensa red de comunicaciones que se había organizado a lo largo de los muchos siglos de la civilización andina y que los Incas del Cusco habían articulado en el siglo XV, como parte de un proyecto político integrador, llamado Tawantinsuyu”, “...de donde se desprendían una serie de caminos laterales que vinculaban el eje longitudinal con todos y cada uno de los asentamientos humanos instalados en las cimas, laderas y quebradas de la cordillera.” (Ibíd.: 9). “En términos de patrimonio arqueológico es, sin duda, el mayor monumento que se conoce en el continente americano y que es compartido por seis países andinos.” (Ibíd.: 17).

Es indudable que el Perú prehispánico, milenario, tuvo un continuo de expresiones culturales que respondieron a una serie de necesidades, cada una con particularidades enmarcadas en diversidad de entornos geográficos, manteniendo contactos con grupos humanos que fueron complejizando sus formaciones sociales, políticas y económicas.

Una respuesta a la necesidad de manejar longitudinal y verticalmente el territorio, en gran medida agreste, fue la conformación de rutas que permitieran el acceso a recursos de distintos pisos ecológicos (Brack 1983); los productos eran conducidos a través de largas distancias, pero también, las ideas, las costumbres, los conocimientos en distintas ciencias (astronomía, arquitectura, religión, etc.). “La fundación y rápido crecimiento de tantos establecimientos (tampu y centros urbanos) en la red de caminos del territorio incorporado al Tawantinsuyu, fueron esenciales para la política expansionista y control territorial” (Gasparini y Margolies 1977: 106).

Hoy se sabe que la acumulación de experiencias, en torno a la consolidación de un sistema vial integrador, tuvo su apogeo durante el Tawantinsuyu. Al respecto, Martínez (2004: 19) opina que “elQhapaq Ñan aglutinó en un solo sistema la infraestructura previa de los diferentes territorios...”. En ese sentido, Lumbreras (2004b: 6) agrega que “...el ´camino Inca´ es más bien un estupendo proyecto político de integración trans-regional que una maravillosa obra de ingeniería. Pero eso no lo podremos saber si no se asume que su estudio debe ser diacrónico, no sólo para encontrar la historia de los diversos proyectos de integración andinos, pero para entender la mecánica estructural de la red de comunicaciones que funcionó entre los antiguos pueblos de los andes.”

ANTECEDENTES ARQUEOLÓGICOS E HISTÓRICOS DEL CAMINO PREHISPÁNICO EN HUARI.

La red vial del camino prehispánico constituye una obra monumental que trasciende el territorio peruano, el cual presenta una manifiesta planificación y jerarquización en las diferentes edificaciones asociadas a este; así como también, revela una especialización en su construcción, en concordancia con ciertas actividades socioeconómicas, lo que permite inferir distinciones de estamentos sociales entre los habitantes que se asentaron a lo largo de dicho sistema vial.

Alguna vez el camino prehispánico y las rutas transversales, incluyendo el camino costero -que Hyslop (1992) y otros viajeros apenas pudieron avizorar- y aquellos que penetraban hasta la selva, integraron un extenso territorio. “El Qhapaq Ñan no sólo ´heredó´ parte de su infraestructura de períodos anteriores, sino que también trascendió a períodos posteriores. La Colonia asume parte de ésta, aunque dotándola de un significado y un uso diferente que marca el principio del fin de la integración del territorio andino.” (Instituto Nacional de Cultura 2004: 37). (Fig. 1).

Las labores que se han de mencionar en el presente artículo aportan resultados cuya información permite aproximarse a la definición de las características de la formación socio-económica, modo de vida (incluyendo sub modos) y cultura de los grupos sociales que habitaron el área de estudio. Cabe señalar que la metodología empleada conlleva un análisis, interpretación y síntesis de las evidencias, a fin de que se conozca el significado en relación a sus manifestaciones culturales, el uso y adaptación al medio circundante, tecnología empleada y las actividades sociales, económicas, políticas y religiosas que pudieron darse.

En principio, la longitud que abarcó la red vial en tiempos prehispánicos y especialmente durante el Imperio del Tawantinsuyo resulta difícil de precisar, dado la falta de conservación e investigación. Sin embargo, se calcula que “... los Incas ampliaron el ámbito de sus relaciones, estableciendo una red de casi 35000 km, que llegaba hasta Quito por el Norte, y Santiago de Chile y Mendoza (Argentina) por el Sur.” (Lumbreras 2004a: 6). El Proyecto Qhapaq Ñan (llevado a cabo por el INC) estima que esta red vial alcanza los 25000 kilómetros sólo en Perú (Martínez 2004: 22).

Hacia la época de la conquista inca la actual provincia de Huari se hallaba dividida en varios señoríos independientes: las provincias de Pinco y de Huari. En lo que respecta a la zona de estudio debe mencionarse que la mayor parte de los documentos etnohistóricos señalan sólo la antigua provincia o grupo de los Pincos. Más no así la de los Huari; sin embargo, investigaciones realizadas en los últimos años demuestra la existencia de este grupo. La evidencia de la ocupación Inca está dada por el mismo camino que según las crónicas lo mandó a construir Huayna Capac en su viaje a Quito; el camino que viene de Huánuco Pampa (principal sitio cerca de Huari) sigue hacia Yauya, Conchucos y Huamachuco.

Los vestigios arqueológicos Incas fueron fechados (relativamente) por su ubicación dentro del Qhapaq Ñan, la mayoría de ellos se halla a un lado de dicho camino y lo constituyen principalmente tambos (al menos es lo que indica la toponimia del lugar).

Según Garcilazo la conquista de la región andina de Ancash fue obra del generalísimo Inca Cápac Yupanqui, hermano de Pachaccutec, quien gobernaba el Imperio del Tawantisuyu y del príncipe heredero Tupac Yupanqui, que acompañaba a su tío, a quien le tocó realizar después la conquista de la costa del Señorío de Gran Chimú. También señala que desde Chucurpa ambos habrían mandado apercibimientos acostumbrados a las provincias vecinas, sometiéndose la de Pinco, más no así los señoríos de Huaraz, Yauya, Piscobamba y Conchucos, los que deponiendo sus rivalidades se unieron para defender su independencia contra el enemigo común, en una guerra larga y sangrienta, y que sólo sitiados por el hambre, los coaliados se rindieron; sólo los Yauyas se sometieron en las provincias del norte y de buena voluntad el curaca de Huamachuco (Amat 1971: 35).

Estas tierras fueron testigos de la lucha practicada entre los ejércitos de Huascar y Atahualpa, donde hubo un combate cerca al puente de Pomachaca. Cieza de León señala al respecto que las tropas de Huascar abandonaron el campo quemando el puente en su retirada, por lo que Calcuchimac, general de Atahualpa, se arrojó y cruzó a nado seguido de varios de los suyos dando muerte a los soldados fugitivos de Huascar (Antúnez 1929).

UBICACIÓN DEL TRAYECTO DEL CAMINO PREHISPÁNICO INTERVENIDO.

El área intervenida se inicia en la confluencia de los ríos Huaritambo y Mosna, los que forman el río Pushca, en la provincia de Huari, 147 km al este de la ciudad de Huaraz, en el departamento de Ancash.

La sección del camino registrado comienza en el puente Pomachaca, situado en las coordenadas UTM N 8 960 868 y E 264 812 (distrito de Huari), pasando por el sitio arqueológico Ushnu Cruz (N 8 960 610 y E 266 695, a 2 950 m.s.n.m.), el Centro Poblado de Castillo (N 8 959 653 y E 267 464), culminando en el sitio arqueológico de Soledad de Tambo (N 8 958 646 y E 268 314), en el distrito de Huachis. (Fig. 2).

EL CAMINO PREHISPÁNICO (TRAMO POMACHACA – SOLEDAD DE TAMBO).

La metodología tomó en cuenta una serie de ítems considerados en una ficha técnica, basados en los siguientes criterios:

El trayecto va desde la localidad de Pomachaca hasta la localidad de Soledad de Tambo, con una distancia de 6 280 km, en cuyo recorrido existen una serie de elementos arquitectónicos, con diferentes aspectos de conservación, composición y función.

El tramo fue dividido en dos sectores: desde Pomachaca hacia el C. P. Castillo y desde allí hasta Soledad de Tambo.

Cada sector se subdividió en segmentos definidos a partir del corte de la carretera o por su asociación directa con un centro poblado. (Figuras del 3 al 13).

Los segmentos se dividieron en unidades establecidas por su orientación en línea recta.

El procesamiento de los datos ha permitido la obtención de valiosa información, además del desarrollo de unidades analíticas como:

- Material constructivo empleado.

- Técnica constructiva.

- Diseño (forma y función).

Si bien, cada unidad muestra características particulares registradas en sus respectivas fichas técnicas, se debe precisar que el ancho promedio del trayecto intervenido es de 2,35 m.

La información concerniente a las características de los elementos asociados indica que la disposición de las gradas de las escalinatas y descansos se ha establecido en base a su conservación, ya que en algunas unidades han desaparecido. Siendo el tamaño promedio del paso: 38,06 m y del contrapaso14,5 m.

En cuanto a la composición de todos los elementos arquitectónicos que conforman el camino, se ha determinado que se empleó indistintamente dos tipos de roca: sedimentaria y volcánica, con presencia (en algunos casos) de fósiles de especies marinas (algas y moluscos).

LA CONSERVACIÓN INTEGRAL: ACCIONES Y CONSIDERACIONES

La Conservación Integral aplicada en la intervención arqueológica implicó la participación de las comunidades insertas en el área de estudio, mediante mecanismos adecuados, dentro de distintas etapas relacionadas con la limpieza y mantenimiento del patrimonio arqueológico.

Todas aquellas actividades se realizaron según lo estipulado en una serie de normas internacionales (cartas y convenciones) concernientes al Patrimonio Cultural, particularmente el arqueológico, ya que su aplicación permite la salvaguarda de los monumentos prehispánicos en beneficio de las actuales y futuras generaciones:

- Carta de Venecia (Carta internacional sobre la conservación y la restauración de monumentos y de conjuntos histórico-artísticos)[1]

- Carta del Restauro 1972[2]

- Carta de Burra[3]

- Declaración de Xi’an sobre la Conservación del Entorno de las Estructuras, Sitios y Áreas Patrimoniales[5]

El desarrollo de la metodología para la Conservación Integral tomó en cuenta una serie de aspectos, tales como: el enlace con la comunidad, la limpieza, consolidación y restauración de los elementos constitutivos del camino prehispánico y los restos asociados. (Figuras 14 y 15).

En síntesis, la conservación de la sección entre Pomachaca y Soledad de Tambo implicó dos aspectos: técnico y social, puesto que el camino como elemento integrador y conformante del Patrimonio Cultural del Perú requería un tratamiento particular; en ese sentido se propuso una estrategia enmarcada en laConservación Integral, enlazando a la población aledaña con el área de estudio y con los profesionales y técnicos encargados de conducir las labores de campo.

Para realizar la intervención material en la conservación se ha tomado en cuenta que el camino, de más de cinco siglos de antigüedad, perdió su función principal al momento de la desestructuración del sistema administrativo incaico con la llegada de los españoles en el siglo XVI, dejando de lado la comunicación entre los establecimientos del gobierno incaico, dando paso a la comunicación entre reducciones y haciendas, abriendo nuevos senderos y afectándolos con animales de carga que antes no se conocían. Dichas afectaciones continuaron y su mantenimiento fue casi nulo. En la actualidad, la construcción de una carretera destruido partes del camino, a lo que se agrega las obras de tendido eléctrico e instalaciones de agua y desagüe, aunque su uso continúa.

Por esta razón, mantener en su totalidad los elementos auténticos y el diseño original resulta una tarea difícil, por lo que se procedió a combinar las técnicas de conservación y restauración sobre la base del camino prehispánico, dando atención a aquellos elementos que permiten su consolidación, pero adecuándolos al trayecto que sigue en uso y tomando en cuenta las afectaciones.

Las labores de limpieza, consolidación de elementos, mantenimiento y borrado de pintas, así como la construcción de nuevos muros de contención para la protección del camino, junto con nuevas canalizaciones y apertura de cunetas, son el resultado de la aplicación de técnicas de conservación sobre un camino prehispánico que continúa y seguirá en uso por la población.

La Conservación Integral también contempló la enseñanza del cuidado y respeto al patrimonio arqueológico y cultural, mediante talleres, charlas y participación en Asambleas Comunales, labor que tuvo acogida por ser innovadora en los poblados donde se participó.

CONCLUSIONES

1. El estudio del camino prehispánico es una tarea que debe implicar la sistematización de su registro y en la medida de lo posible establecer acciones de conservación.

2. El nombre oficial del camino prehispánico es Qhapaq Ñan ya que era la vía principal del cual se desprendían una serie de caminos laterales o secundarios, uniendo todo el territorio, con instalaciones y almacenes bien planificados y abastecidos (Qollqas), y Tambos para el descanso con adecuada disponibilidad de agua. Su origen se remonta hasta hace 2500 años antes de los Incas. Incluso 1000 años antes de Cristo había un intenso tráfico por estos caminos con rutas establecidas a partir de un plan económico, social y también ritual o religioso.

2. La sección estudiada fue en tiempo de los incas parte del Qhapaq Ñan, aquel camino que provenía del Cusco y llegaba hasta Quito, uniendo ciudades importantes y del cual partía un sin número de caminos transversales. Sólo es comparable en importancia y trascendencia con el gran camino de la costa que iba desde Poquera en Tacna hasta Cabeza de Vaca en Tumbes, en el Perú.

3. El tramo intervenido une las localidades de Pomachaca y Soledad de Tambo (6 2806 km), pero como vía principal del Qhapaq Ñan llega hasta el gran centro ceremonial – administrativo de Huánuco Pampa.

4. Respecto a las construcciones asociadas se distinguen dos tipos: Ushnu Cruz y las terrazas agrícolas. La presencia de Ushnu Cruz avala la hipótesis de que los Incas maximizaron la producción y la controlaron en esta área. Las terrazas se distribuyen sucesivamente desde las partes más bajas hasta los sectores medios de los cerros.

5. La metodología empleada en el registro ha permitido identificar:

a.- Técnica constructiva.

b.- Material constructivo.

c.- Diseño (forma y función).

6. La puesta en valor del camino prehispánico de Huachis y otros atractivos turísticos es un proceso que se ha iniciado con el apoyo de las autoridades locales y la participación de la población aledaña. Su registro, conservación y habilitación turística es una tarea que continúa en procura de un beneficio socio-económico para las comunidades del distrito. En este caso, el antiguo camino sigue en uso después de más de 500 años, su mantenimiento beneficia a las actuales poblaciones que se hayan en su trayecto.


[1] Elaborada en el II Congreso Internacional de Arquitectos y de Técnicos de Monumentos Históricos, realizado en Venecia del 25 al 31 de mayo de 1964. Aprobada por ICOMOS en 1965.

[2] El Ministerio de Instrucción Pública de Italia en el intento de llegar a criterios uniformes en la actividad específica de la Administración de Antigüedades y Bellas Artes en el campo de la conservación del patrimonio artístico, ha reelaborado, teniendo en cuenta la opinión del Consejo Superior de Antigüedades y Bellas Artes, las normas sobre restauración. Tales normas reciben el nombre de "Carta del Restauro 1972".

[3] Adoptada el 19 de agosto de 1979 por ICOMOS Australia (Comité Nacional Australiano del ICOMOS). Actualizada el 23 de febrero de 1981, el 23 de abril de 1988 y el 26 de noviembre de 1999. La Carta de Burra provee una guía para la conservación y gestión de los sitios de significación cultural (sitios del patrimonio) y se basa en el conocimiento y experiencia de los miembros del ICOMOS Australia.

[4] Preparada por el Comité Internacional para la Gestión del Patrimonio Arqueológico (ICAHM) y adoptada por la Asamblea General del ICOMOS en Lausana en 1990.

[5] Declaración de Xi’an Sobre la Conservación del Entorno de las Estructuras, Sitios y Áreas Patrimoniales. Adoptada en Xi’an, China, por la 15ª Asamblea General del ICOMOS, el 21 de octubre de 2005. Versión Final, 22 de octubre de 2005.




Figura 1. Mapa del Camino Inca según J. Hyslop (1992).


Figura 2. Mapa de ubicación del distrito de Huachis con relación a la provincia de Huari.


Figura 3. Ubicación de los segmentos registrados en el camino prehispánico entre Pomachaca y Soledad de Tambo.



Figura 4. Camino prehispánico: Segmento I, margen derecha del río Puccha.


Figura 5. Camino prehispánico: Vista parcial del Segmento II.


Figura 6. Camino prehispánico: Vista parcial del Segmento III.


Figura 7. Camino prehispánico: Vista del inicio del Segmento IV.


Figura 8. Camino prehispánico: Vista parcial del Segmento V.



Figura 9. Camino prehispánico: Vista de la parte final del Segmento V e inicio del Segmento VI.


Figura 10. Camino prehispánico: Vista parcial del Segmento VIII, en las afueras del Centro Poblado de Castillo.


Figura 11. Camino prehispánico: Vista parcial del Segmento VIII.


Figura 12. Camino prehispánico: Vista parcial del Segmento IX, hacia Soledad de Tambo.


Figura 13. Camino prehispánico: Vista de la parte final del Segmento IX, en el sitio arqueológico de Soledad de Tambo.


Figura 14. Habilitación de un canal en el camino prehispánico.

Figura 15. Retiro de vegetación entre las estructuras del sitio arqueológico de Ushnu Cruz.

Unshu Cruz sitio Inka en Huachis

USHNU CRUZ: UN CENTRO ADMINISTRATIVO – CEREMONIAL

EN EL DISTRITO DE HUACHIS (HUARI, ANCASH)

Cristián E. Vizconde García

Ricardo Chirinos Portocarrero

Leonel Hurtado Benites

INTRODUCCIÓN

El sitio arqueológico de Ushnu Cruz forma parte del paisaje cultural de la quebrada de Huachis, en el distrito del mismo nombre, asociado con un complejo de terrazas agrícolas y con parte del trayecto del Qhapaq Ñan (o Inka Naani), el cual se dirige desde la localidad de Pomachaca hasta Soledad de Tambo.

Las investigaciones en este sitio fueron posibles gracias al apoyo dado por la Municipalidad Distrital de Huachis.

Ushnu Cruz, conocido también como Ushnu Rampa, se ubica en el distrito de Huachis, provincia de Huari, departamento de Ancash. Se localiza en las coordenadas UTM 8 960 610 y 266 695, a 2950 m.s.n.m.; a 2 km del puente Pomachaca, el cual cruza el río Mosna, donde confluye con el río Huaritambo, formando el Pushca. Tiene una extensión de aproximadamente 1 ha.

Se accede al sitio mediante el camino prehispánico que parte del pueblo de Pomachaca, a 2600 m.s.n.m. (distrito de Huari) y se dirige hacia el Centro Poblado de Castillo, a 3300 m de altitud (distrito de Huachis).(Fig. 1).

DESCRIPCIÓN DEL SITIO

Ushnu Cruz ha sido descrito brevemente por Serrudo (2004: 441-442) y por el personal del Programa Qhapaq Ñan del Instituto Nacional de Cultura. Según Serrudo se trata de un sitio ceremonial con dos recintos rectangulares, plataformas, patio y escalinatas. Señala que “es un sitio atípico por el diseño de su construcción…”.

Actualmente se sabe que Ushnu Cruz es sólo una pequeña parte de un gran complejo de estructuras, principalmente terrazas de cultivo que se extienden desde la parte inferior de la quebrada Huachis, margen derecha del río Pushca, de un lugar llamado Patay, hasta la parte media de los cerros colindantes, llegando a los centros poblados de Castillo, San Francisco de Yanapoto y Soledad de Tambo.

La construcción de la carretera Pomachaca - Castillo destruyó secciones del camino prehispánico y de terrazas, afectando ademas al sitio, ya que las piedras provenientes de las partes altas destruyeron parte de las plataformas y muros de los recintos que conforman el conjunto arqueológico. (Fig. 2)

Ushnu Cruz está compuesto por una serie de plataformas y dos recintos de planta rectangular; también se distinguen accesos con escaleras, pasajes, vanos y hornacinas trapezoidales. Llama la atención la existencia, al noreste del frontis, de una escalera asociada con una plataforma baja; y al oeste, un recinto casi circular con vano. (Fig. 3 y 4)

LAS TERRAZAS ASOCIADAS CON USHNU CRUZ.

A lo largo de la sección del camino de Pomachaca a Soledad de Tambo se ha identificado un gran número de terrazas dispuestas en las laderas, con diferentes características de acuerdo a la geomorfología del terreno. De igual manera, son innumerables las terrazas asociadas con Ushnu, por lo que se estableció un área de muestreo con el fin de obtener información sobre:

- Disposición de las terrazas.

- Material empleado y técnica constructiva.

- Función y significancia cultural.

El área intervenida se ubica en la confluencia del valle del Pushca y la quebrada de Huachis, en la parte media de las laderas. Específicamente se localiza en las coordenadas UTM 266 658, 8 960 808; 266 557, 8 960 660 y 266 679, 8 960 712. Limita hacia el noroeste con la carretera Huachis-Pomachaca, hacia el noreste con el inicio de las laderas de la quebrada de Huachis y hacia el sur con el camino prehispánico y el sitio arqueológico Ushnu Cruz. El área aproximada es 34 531 m2. (Fig. 5).

La zona de vida de esta área es conocida como Bosque Húmedo Montano Tropical (bh-MT), presentando temperaturas entre 7° y 13° C (Ccente y Román 28: 2006). Entre la vegetación se presentan diferentes tipos de cactáceas, además de molle, tara, lloque. El tipo de suelo característico de estas laderas es el coluvial o coluviónico, originados por la acción dinámica de la gravedad, siendo superficiales o profundos, gravosos y de moderada a baja fertilidad (ladera del valle del Pushca); también se observa suelos de origen residual, derivados de materiales rocosos desarrollados in situ siendo superficiales (ladera de la quebrada de Huachis). En cuanto a su capacidad de uso los suelos están subdivididos del I al VIII, de acuerdo a sus limitaciones y necesidades aumentan en el mismo orden; en el área de estudio se presentan los suelos de clase VI y VII, suelos con topografía desfavorable de relieve irregular con pendientes mayores de 25 % a mayores de 50 %, pudiendo ser utilizados para la actividad pecuaria y forestación (Ccente y Román 29-30: 2006).

En el proceso de registro y estudio del camino y Ushnu Cruz, también se identificaron fósiles debido a la naturaleza y procedencia de las rocas, donde predominan aquellas estratificadas de origen sedimentario del Cretáceo.

La disposición de las terrazas fue diferente según las características del terreno. El espacio correspondiente a una ladera de menor pendiente en el valle del Pushca fue denominado Sector I, en esta área las terrazas están más distanciadas. El Sector corresponde a la quebrada Huachis, donde la inclinación es muy pronunciada, por lo que las terrazas se encuentran más juntas.

La técnica constructiva consiste en la utilización de piedras irregulares y con poco trabajo para su disposición final en el muro, aunque siempre se procuró que las piedras tuvieran superficies lisas para conformar los paramentos. No se distingue un orden preciso en la colocación de las piedras, aunque las más grandes fueron colocadas en las bases.

- Sector 1.- Presenta una geomorfología de cóncava, por esta razón las terrazas poseen la misma característica. Limita al sur con el muro de contención del camino prehispánico, al norte con la carretera, al este con una “pirca” moderna (lindero que delimita parcelas) y al oeste con el cruce del camino prehispánico y la carretera Huachis - Pomachaca. En este sector se localizan tres terrazas y siete muros incompletos.

- Sector 2.- Presenta una geomorfología convexa, al igual que las terrazas. Limita al sur con el muro de contención del camino prehispánico, al norte con un precipicio que llega al río Pushca y al oeste con una “pirca” moderna que sirve de lindero. Este sector tiene una mayor inclinación hacia al este y los muros de las terrazas están en gran parte colapsados. El lado oeste no presenta mayor pendiente por lo que el espacio entre terrazas es más amplio. Se contaron siete y un muro incompleto.

En el lado sur hay un vano de acceso con orientación al este, el cual comunica las terrazas con un gran espacio abierto, posiblemente una pequeña plaza. Pocos metros hacia el este se ubica un recinto cuadrangular de fina mampostería. (Fig. 6)

USHNU CRUZ Y EL CONTROL DE LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA

Existió indudablemente una gestión sobre la producción generada en el complejo de terrazas levantadas desde Patay (cerca del Pushca) hasta Soledad de Tambo, zona en cuya parte media se encuentra Ushnu Cruz.

Las terrazas forman una continuidad desde el río Pushca, abarcando principalmente la margen izquierda de la quebrada Huachis, distribuyéndose sobre terrenos aledaños a los centros poblados de Castillo, Yanapoto y Soledad de Tambo, donde se encuentra uno de los centros administrativos Inka. Copan principalmente las partes medias y bajas de las laderas de los cerros.(Fig. 7 y 8).

Evidentemente, la cantidad existente hasta hoy, y en mucha mayor cantidad en la antigüedad, demuestran un uso intensivo de los terrenos para su aprovechamiento idóneo en la producción de alimentos. La cantidad de tierra ganada con fines agrícolas con esta modalidad - construcción de terrazas y andenes - fue realmente significativa, y de modo paralelo dicha infraestructura evitó la erosión del suelo por las lluvias y mejoró el manejo del agua.

La comunicación o circulación dentro de las terrazas se realizó mediante caminos transversales hechos de piedra. Existe uno que parte cerca de Ushno hasta Patay, el cual en ocasiones forma parte de los muros de contención.

La gran cantidad de terrenos de cultivo ganado requirió una irrigación adecuada. Actualmente, el manejo del agua es deficiente, además no se observa evidencia determinante para afirmar que hubo irrigación mediante acequias o canales en todas las terrazas. Hasta Ushnu no llega el líquido elemento, pero desde este sector hasta Soledad de Tambo se han registrado 15 puquios o salidas de agua, casi la mitad permanente y en donde la mayoría pierde sus aguas entre las pequeñas quebradas. Sin embargo, se han hallado evidencias de posibles conductos por los cuales se condujo agua hasta determinadas áreas. (Fig. 9).

No se sabe exactamente si las terrazas existieron antes de la invasión Inka en Huachis, ni cuál fue su respectiva magnitud si las hubo. La existencia del centro administrativo en Soledad de Tambo y la presencia de Ushnu con sus hornacinas trapezoidales, proporcionan evidencias acerca de la procedencia y función postreras de las terrazas.

La remodelación del camino por parte de los Inkas al conquistar estos territorios no significa la ausencia de la ruta en tiempos precedentes, por lo que deben existir terrazas más antiguas pertenecientes a los grupos sociales locales. Comparando la técnica constructiva y el acabado de los materiales utilizados en las terrazas que poseen muros de contención con la de Ushnu Cruz, se puede aseverar que la mayor parte de ellas tiene procedencia Inka, aunque existen otras donde las piedras son de gran tamaño, tales construcciones serían más antiguas o responderían a parámetros todavía no descubiertos. Además, se han observado terrazas sin muros de contención, hechas solamente con cortes en las pendientes, lo cual dificulta aún más su identificación cronológica.

La administración desde Ushnu Cruz habría optimizado la producción y el control agrícola en la quebrada Huachis, dada su ubicación en la ruta hacia Soledad de Tambo donde se almacenaría los productos. La maximización de la productividad con las terrazas es un claro ejemplo de una gestión adecuada para la producción de alimentos, a diferencia de hoy en día donde la casi la totalidad de ellas está abandonada y sin mantenimiento.

Ushnu Cruz, además de ser centro administrativo y de control, estuvo relacionado con actividades ceremoniales o rituales. La escalera, la plataforma baja y la roca frente al sitio, todos asociados y colindantes con la plaza son indicadores para esta hipótesis. La escalera y la plataforma baja tienen una orientación relacionada con el solsticio de verano (N 120º). Asimismo, uno de los recintos (oeste) de la parte superior se orienta directamente al norte, mientras que el otro (este) posee una desviación de 10º aproximadamente. Estos datos deben tomarse en cuenta para una indagación más acuciosa en el tema de las épocas de cosecha y siembra, y en el conocimiento de los movimientos de los astros y sus relaciones con actividades rituales. Posiblemente las variaciones en las orientaciones de los recintos y otras estructuras también señalen diferentes fases arquitectónicas. (Fig. 10 y 11).

Es importante acotar que desde Patay (Pomachaca) hasta Soledad de Tambo existe una diferencia de casi 1 000 m, por esta razón las terrazas podrían haber sido divididas en sectores para obtener cosechas de diferentes productos en un área que comprendía variación climática.

CONCLUSIONES

1. La investigación del sitio arqueológico Ushnu Cruz ha permitido obtener información acerca de la técnica y materiales constructivos empleados, además de conocer su diseño y función.

2. Ushnu Cruz es una edificación administrativa y ceremonial con etapas de ocupación Inka. Fue construido con piedras unidas con mortero de barro y presenta una serie de componentes asociados: terrazas, plaza, camino y plataforma-escalera. Muestra, en conjunto, un diseño particular y ubicación estratégica para el control de las actividades que se desarrollaron en su entorno y orientaciones relacionadas con fenómenos astronómicos.

3. Las terrazas asociadas con el camino prehispánico entre Pomachaca y Soledad de Tambo cumplieron una función agrícola, a modo de andenes. El material constructivo fue la piedra y el barro, aunque existen terrazas hechas mediante cortes en la pendiente.

4. La construcción de terrazas amplió los terrenos de cultivo, maximizó la productividad, generó un adecuado manejo del agua y redujo la erosión del suelo.

5. La mayoría de terrazas asociadas directamente con Ushnu Cruz, por la técnica y acabado, pertenecen al Horizonte Tardío (Inka).

Figura 1. Plano de ubicación.


Figura 2. Frontis del sitio.

Figura 3. Plano de Ushnu Cruz.


Figura 4. Escalera de acceso a la parte superior de Ushnu Cruz.


Figura 5. Plano de las terrazas del norte, aledañas a Ushnu Cruz.


Figura 6. Muro con fino acabado, distinto de las estructuras más antiguas.

Figura 7. Terrazas del oeste, colindantes a Ushnu Cruz.


Figura 8. Terrazas del norte.

Figura 9. Muro cerca del recinto oeste. Se observa evidencia de un posible canal.


Figura 10. Escalera en el frontis de Ushnu Cruz y asociada con el camino prehispánico.


Figura 11. Recinto del oeste.

Arte Rupestre de la Provincia de Huari


ARTE RUPESTRE EN LA PROVINCIA DE HUARI - ANCASH

Bebel Ibarra Asencios

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo busca establecer recurrencias en las representaciones pictóricas, a través de un análisis diacrónico, y su asociación con los vestigios arqueológicos (arquitectura) cercanos, a fin de definir los diseños que prevalecieron y los tipos de soportes en que se plasmaron, analizando en general el contexto en que se mantienen.

El análisis incorpora representaciones rupestres de la provincias de Huari, así como de las provincias aledañas con la finalidad de contrastar la información, a lo cual se sumará el soporte iconográfico de la cerámica, determinando inferencias respecto a posibles relaciones entre lod distintos grupos sociales que se asentaron en dichos territorios.

LUGARES CON ARTE RUPESTRE EN HUARI

En la provincia de Huari existe una gran cantidad de sitios prehispánicos con representaciones rupestres, tanto pinturas como petroglifos (Figura 1). Ejemplo de ello son los siguientes sitios:

1.- Ushcugaga

Localizado en el distrito de Cajay, cerca al camino que va por Cuncash, en el sector denominado Hatun Corral. Ocupa unas formaciones rocosas muy altas.

En dicho sitio se ha localizado una serie de tumbas adosadas a los farallones rocosos, todas ellas destruidas y se aprecia gran cantidad de restos óseos al interior, las que corresponderían a los inicios de la época colonial.

Son diversos los diseños que se aprecian en las pinturas rupestres, entre ellos una especie de búho o lechuza (Figura 2a), un personaje con una especie de tocado sosteniendo un báculo (Figura 2b), diseños abstractos o al parecer incompletos o borrados por posteriormente (Figura 2c), también se observa un diseño antropomorfo delineado con líneas finas (Figura 2d).

Todas las pinturas son de color rojo oscuro. En general, se conservan bien, pues los rayos solares no les llegan de modo directo durante la mayor parte del día.

2.- Huaritambo

Situado en el distrito de Cajay, cerca al pueblo del mismo nombre, donde existe un importante asentamiento Inca, en donde se aprecia alrededor de veintitrés (23) colcas alienadas, una serie de plazas y una gran cantidad de andenes.

Cerca al sitio se hallan unos afloramientos rocosos muy grandes; en uno de estos se encuentra una pintura de color rojo que representa cabezas antropomorfas (Figura 3a), además de una serie de diseños abstractos (Figura 3b). Muestran un buen estado de conservación.

3.- Reparin

Ubicado en el distrito de Cajay, en los alrededores de la laguna de Reparin, próximo al sitio arqueológico del mismo nombre.

El referido sitio correspondería al período Horizonte Temprano (Ibarra 2003). Está conformado por una serie de plataformas y muros de contención. En una de las terrazas que forman las plataformas se aprecia una huanca, de aproximadamente 1 m de alto.

La pintura rupestre se halla en una las grandes rocas sueltas al borde de la laguna, la cual muestra diseños lineales que se entrecruzan, entre las líneas se aprecia un diseño antropomorfo (Figura 4). Las pinturas son de color rojo, pero a diferencia de las otras su color es mas opaco, tal ves debido a su antigüedad. Es posible que sea contemporáneo con el sitio arqueológico de Reparin.

4.- Quellcaymachay

Emplazado en el distrito de Cajay, en el camino que va a Huallabamba, próximo al sitio de Jahuamarca, un cementerio prehispánico (Ibarra 1997). Las pinturas rupestres se hallan dentro de una cueva; los diseños son antropomorfos y geométricos en color rojo.

5.- Marcajirca

Localizado entre los distritos de Cajay y Masin. Marcajirca es un importante sitio del Intermedio Tardío (Ibarra 2001), en el se encuentra una gran cantidad de estructuras funerarias de varios tipos (cuevas con muros, chullpas y tumbas adosadas a farallones), de igual forma un sector residencial (parte baja) y ceremonial (parte alta).

Las pinturas rupestres se hallan sobre una tumba adosada al farallón, en ellas se aprecian diseños antropomorfos y zoomorfos (una especie de camélido) (Figura 5). Estás son de color rojo oscuro. Además, también existen otras pinturas bajo las rocas, que representan una especie de círculos, con pequeños puntos en el interior.

6.- Yurajmachay

Situado en el distrito de Chapín; registrado por Diessl (2003: 355-356). Las pinturas rupestres se hallan dentro de un abrigo rocoso de considerables dimensiones; en el se puede apreciar una serie de “plazas” a desniveles. Las pinturas son de color rojo y se encuentran dispuestas en varios grupos, siendo los diseños mayormente antropomorfos, que muestran personajes con tocados (Figura 6a, b), de perfil (Figura 6c) y de pie aparentemente con algunos atributos zoomorfos (Figura 6d); así mismo, se observan diseños abstractos (Figura 6e).

En el sitio existe también una especie de huanca, y varios muros que delimitan espacios internos.

7.- Gargawain

Ubicado en el distrito de Rahuapampa, cerca de la carretera que conduce a Huanuco. Presenta dos pinturas sobre el frontis de un gran farallón (200 m de altura), apreciándose diseños estilizados de cabezas antropomorfas a manera de “soles”, notándose justamente los rayos solares (Figura 7). Las pinturas son de color amarrillo y rojo oscuro.

Llama la atención que se encuentren aisladas respecto a algún sitio arqueológico, teniendo como única referencia cercana al camino prehispánico que pasaba por ahí.

8.- Caullumachay

Emplazado en el distrito de Pontó, al sureste de Huari, al borde de carretera a Llamellin, en el anexo de Yunguilla, a 2340 msnm, en la margen derecha del río Puccha.

La geomorfología de la zona comprende farallones de formación arenisca (carbonatada), muy agreste, con deslizamientos de tierra y gran cantidad de rocas caídas a raíz de la construcción de la carretera, causando también el desprendimiento de algunos paneles rocosos que contaban con representaciones arqueológicas.

Caullumachay se halla próximo al sitio arqueológico de Purunmarca, que correspondería al Horizonte Temprano (Ibarra 2003), en el trayecto de un antiguo camino que conduce a la selva peruana.

Los petroglifos ocupan la parte baja de un farallón y cubren aproximadamente una longitud de 25 m. Los diseños han sido hechos con la técnica del raspado, siendo las incisiones de un grosor promedio de 12 mm (Ibarra y Chirinos 2002: 215-220).

Los diseños se clasifican de la siguiente manera:

a) Diseños zoomorfos:

- Diseño de una lagartija, la cual se halla en el Panel 4. Este animal es típico de la zona, es decir de zonas cálidas (Figura 8 a).

- Diseños de zorros, sólo están representados en el Panel 5. Este animal también es típico de la zona, aunque su hábitat es sobre los 3000 msnm. Circunstancialmente baja a la “quebrada” en busca de su presa (Figura 8a).

- Diseños de monos, siendo tres los que están claramente representados en el Panel 4 y 6, uno de los diseños del Panel 6 está incompleto, pero la forma de su cola sugiere que se trata de dicho animal. El mono no es un animal típico de los valles interandinos, su hábitat es la selva baja (Figura 8b).

- Diseños de aves: se hallan en los Paneles 5, 6 y 7, exactamente no se ha podido identificar a que tipo de aves pertenecen específicamente, aunque haciendo comparaciones con la fauna local podría tratarse de un cóndor por el penacho que muestran en la cabeza (Figura 8d).

- Diseño de felino, existe sólo uno, el cual presenta una boca muy típica del arte o estilo Chavín, (Figura 8e). Cabe señalar que el felino tiene su hábitat en la región donde están los petroglifos.

b) Diseños antropomorfos:

Se puede observar en las Paneles 1, 5 y 6, donde dos de ellos poseen “antenas” que representarían tocados, el tercero es algo más abstracto (Figura 8f).

9.- Chivay Pampa

Localizado en el distrito de Uco, en el camino que va a Pariacancha. Está constituido por una serie de petroglifos geométricos, que representan líneas paralelas. No se encuentra ningún sitio arqueológico asociado a este.

10.- Minamayua

Situado en el distrito de Uco, en la quebrada del mismo nombre, que a su vez conduce a los distritos de Huachis y Rapayán. El sitio está constituido por una serie de pinturas antropomorfas y geométricas de color rojo, sin que se tenga evidencias de sitios arqueológicos cercanos.

11.- Iglesia Machay

Ubicado en el distrito de Huacachi, parte baja del sitio arqueológico Misiónjirca, uno de los sitios más grandes de la cuenca del Puccha (aproximadamente 3 km de largo).

Las pinturas rupestres se hallan en los primeros metros del interior de una cueva de aproximadamente 7 m de alto y 50 m de profundidad. En ella se encuentra una serie de diseños: antropomorfos, zoomorfos, abstractos y geométricos.

Entre los diseños antropomorfos se aprecian:

- Rostros con penacho (Figura 9a).

- Un personaje de perfil con un penacho más largo; los penachos podrían ser representaciones de tocados, como se ve en la Figura 9e.

- Un personaje con un tocado muy diferenciado.

- Perfiles o siluetas antropomorfas (Figura 9c).

- Un personaje con atributos zoomorfos (Figura 9f).

Entre los diseños zoomorfos se hallan:

- Un ave de perfil con las alas extendidas (Figura 9d).

- La representación, al parecer, de un insecto, que mide cerca de 1 m de alto.

Todas las pinturas son de color rojo; a simple vista se nota que los diseños fueron repintados, tal vez debido a que fueron hechos en varios momentos.

12.- Rapayán

Emplazado en el distrito de Rapayán. El sitio arqueológico muestra una serie de piedras que forman parte de la arquitectura, en la cual se hallan representaciones pintadas de color rojo y negro. Los diseños son geométricos: espirales, caras y líneas; también existen diseños antropomorfos (Figura 10).

Las piedras sobre las que están pintadas son de naturaleza diferente a la de las empleadas en las estructuras; ellos se debe a dos posibles explicaciones: Probablemente fueron traídas de un farallón o cueva donde las pinturas habían estado anteriormente, o el uso de piedras de color claro fue para que los diseños sobresalgan.

PETROGLIFOS, PINTURAS RUPESTRES Y ARQUITECTURA

La presencia de diversas expresiones en la cuenca del Puccha, evidencia la importancia de este arte dentro de la cosmovisión de las antiguas poblaciones de este territorio. Si bien es difícil establecer la antigüedad directa del arte rupestre (al menos con los recursos con los que se dispone), se señala a continuación algunas recurrencias a manera de conclusiones:

1.- Los petroglifos son una expresión cultural muy antigua en la provincia de Huari. Los petroglifos de Caullumachay guardan relación con el estilo Chavín (900 – 200 a. C.) y están asociados al camino prehispánico que se conduce a la selva, lo que explicaría la presencia de diseños selváticos, como lo el del mono.

2.- Existen pinturas rupestres asociadas a estructuras del Horizonte Temprano, como el caso de Reparín; pinturas que tratan de resaltar diseños antropomorfos. Es interesante esta asociación pues se considera a Reparin como un sitio arqueológico de carácter ceremonial, uno de los dos sitios en la cuenca del Puccha, exactamente al lado de una laguna, con la presencia de elementos religiosos como la huanca.

3.- Pinturas rupestres asociadas a estructuras funerarias, se ha identificado en dos sitios arqueológicos: Marcajirca y Ushcugaga, siendo más compleja y explicita en este último sitio.

Las pinturas rupestres de Marcajirca se hallan dentro de un gran sitio con sectores, residenciales, ceremoniales, y funerarios. Estas deben datar entre finales del Periodo Horizonte Tardío e inicios de la Colonia, pues las pinturas que se hallan en Marcajirca corresponden a un tipo de tumba tardía en con relación al sitio mismo.

Las pinturas de Ushcugaga se hallan alejadas de sitios residenciales, al igual que de las tumbas, pues es sabido que durante los primeros años de la Colonia, la población enterraba a los muertos en los cerros que eran considerados como sus huancas. El entierro en sitios alejados, como este, respondería al deseo de mantenerlos ocultos o alejados de los extirpadores de idolatrías.

4.- Existen pinturas en el interior de los asentamientos, como en Iglesiamachay y Yurajmachay, que se encuentran en cuevas, la primera en una cueva que se halla en la parte baja de un sitio del Periodo Intermedio Tardío y la segunda en una cueva que tiene ocupaciones entre el Precerámico Tardío e Intermedio Tardío. En Rapayán las pinturas se hallan sobre las piedras que forman parte de los muros de los edificios; edificios que corresponden al Intermedio Tardío (Ibarra 1999: 6-11, Mantha y Malca 2004: 467-488). En Huaritambo se hallan asociados a afloramientos cercanos al centro administrativo Inca del mismo nombre.

5.- Pinturas rupestres asociadas a caminos antiguos, como en Gargawain y los petroglifos de Caullumachay, habrían servido como lugares de referencia, para medir distancias o tiempos de caminatas que se hace de un lugar a otro.

Figura 1: Distribución de sitios arqueológicos con arte rupestre en la provincia de Huari.

Figura 2: Diseños de pinturas rupestres del sitio de Ushcugaga

(Horizonte Tardío – Colonial) Distrito de Cajay.


Figura 3: Diseños de pinturas rupestres del sitio de Huaritambo (Horizonte Tardío). Distrito de Cajay.


Figura 4: Diseños de pinturas rupestres del sitio de Reparin (Horizonte Temprano). Distrito de Cajay.



Figura 5: Diseños de pinturas rupestres del sitio de Marcajirca

(Intermedio Tardío). Distrito de Cajay y Masín.


Figura 6: Diseños de pinturas rupestres del sitio de Yurajmachay (Horizonte Temprano - Intermedio Tardío). Distrito de San Marcos. Tomado de Diessl (2003, Figura 13).

Figura 7: Diseños de pinturas rupestres del sitio de Gargawain. Distrito de Rahuapampa.

Figura 8: Diseños de pinturas rupestres del sitio de Caullumachay

(Horizonte Temprano). Distrito de Pontó.

Figura 9: Diseños de pinturas rupestres de Iglesiamachay (Intermedio Tardío). Distrito de Huacachi.